sábado, 25 de abril de 2009

PROTOCOLO Nº 4

GRUPO FACILITADORES EDUCACIÓN Y CULTURA SOLIDARIA

Fecha: Abril 6 de 2008
Lugar: Consolidar Cr 49 Nº 50-22 of. 508
Hora: 3 a 6 p.m.
Participantes:
Gladis Daza
Natalia Serna
Cristina Amariles
Adela Ríos
Gustavo Adolfo Álvarez
Walter De Jesús Bravo Ramírez
Gloria Luz Quinchía Hernández
Sonia Estela González
María Catalina Diez Pizarro
Liliana Arbeláez
John Jairo Cano
Víctor Santiago Calle
Lina María Acevedo
Julián Vanegas
Luz Amparo Arango
Obdulia García
John Jairo Jaramillo
Juan Diego Flores
Alejandra María Hincapié
Victor Uribe


El encuentro se inició con la lectura “La Diferencia entre Economía Solidaria y Capitalismo” del periódico “La 1” de febrero de 2009. Lectura que suscito algunas reflexiones frente al tema, en el que se remarca como diferencia sustancial el fundamento en la producción de mercancías por parte del Capitalismo y con ello su principal objetivo el lucro; y del lado de la Economía solidaria su fundamentación en las relaciones interpersonales e intergrupales donde es primordial la satisfacción plena de necesidades tanto corporales como espirituales de las personas. Desde allí se hizo énfasis en la importancia de generar procesos de producción en el marco de relaciones del ser, el que hacer y el saber.
Se dio continuidad con la lectura del protocolo pasado en la que se pone en cuestión el planteamiento inicial de ser “facilitadores de cultura solidaria”, pues en el transcurso de los encuentros se han ido uniendo personas que no necesariamente son facilitadores (término con el que se alude a quienes realizan actividades de actividades pedagógicas y de formación en términos de cultura solidaria en distintos escenarios, especialmente, en el sector educativo)y aún porque cabe la posibilidad de que quienes han sido facilitadores, dejen de serlo. En este sentido queda abierto el interrogante para ser discutido en otro encuentro.
De acuerdo con lo previsto para el encuentro se inició con la exposición de enfoques teóricos que darían luz y fundamentación a los temas posteriores.
Victor inicia así, una exposición en la que deja claro que no se centra en un enfoque en particular sino que toca varios desde la Epistemología, es decir desde el conocimiento científico, y del cómo piensan los que piensan el conocimiento desde la ciencia, lo que implica saber cómo llegar a conocer el objeto desde el método. Esto es importante en tanto que cada disciplina tiene sus propios enfoques epistemológicos.
No siempre el conocimiento ha sido científico, sino que se ha dado también a través de la fe determinada por la biblia. El conocimiento demostrable y comprobable, es decir el conocimiento científico, es posterior. Surge en la modernidad con las revoluciones burguesas e industrial que generan nuevas estructuras sociales y nuevas formas de relación, producción y pensamiento.
La revolución industrial y la consolidación de las ciudades burguesas y la sucesiva constitución de las sociedades en naciones-estado, conducen a la tecnificación de los medios de producción. Se necesitaba entonces quien pensara la sociedad (Ciencias) y con ello surge la necesidad de ejercer control sobre la misma, lo que da origen a las ciencias sociales, como disciplinas de control de estructuras sociales, determinadas por sistemas políticos regidos por los modelos de producción nacientes.
En el contexto de la sociedad Industrial y a partir del surgimiento de las Ciencias sociales como disciplina, se dan diferentes enfoques teóricos como el Empirismo, el Positivismo y el Racionalismo, cada uno con métodos específicos en la aproximación al conocimiento y dados en unos contextos históricos y sociales particulares.
Estos enfoques influencian a su vez pensamientos posteriores en distintas disciplinas, comprender esto es primordial al momento de abordar la solidaridad, pues una de las tareas que nos surgen, es fundamentarnos en términos epistémicos respecto a esta; clarificarla en términos de metodologías, de didáctica, de los problemas que conlleva la solidaridad o la falta de esta y poder abordarla entonces desde una pedagogía o ¿pedagogías solidarias? Este abordaje implica que nos desliguemos del enfoque que cada uno tenemos producto de la formación académica para minimizar choques y conflictos y retomar de los diferentes enfoques lo que realmente sirve para pensarse la solidaridad.
Algunas reflexiones que surgen de la exposición:
· Es esencial tener en cuenta la epistemología para abordar la solidaridad.
· Abordar la solidaridad en relación con qué?
· La solidaridad va mas allá de lo económico, tiene que ver con la construcción del ser, es una construcción humana.
· ¿Con que ideales se aborda la solidaridad?
· ¿Solidaridad al servicio de cual tipo de sociedad?
· Es necesario contextualizar los discursos teóricos que se basan en el conocimiento a través de la ciencia, pues la fe aun es la determinante del conocimiento en muchos pueblos o individuos.
· Se debe desarrollar la habilidad para entrelazar un discurso con los “muchachos” entendiendo los contextos y saberes, hay que tener habilidad para aprender a leer, interpretar, hacer, construir.
En un siguiente momento, se aborda el enfoque de la Teoría Crítica, a partir de uno de los documentos sugeridos “Teoría crítica escuela de Frankfurt”.
Para llevar a cabo ésta exposición se propone hacer seguimiento a un mapa conceptual sobre los principales puntos del documento; de los que se desprenden las siguientes precisiones conceptuales:
Ø La teoría crítica nace a partir de los pensadores de la escuela de Frankfurt, para los cuales fueron determinantes tres momentos históricos: la Ilustración, Auschwitz y el movimiento estudiantil.
Ø Durante la ilustración se da un gran interés por introducir la razón como columna vertebral de la sociedad. Sentando las bases de la sociedad moderna y considerando esta forma de pensamiento como una verdad absoluta en donde el conocimiento científico se considera superior a cualquier otro.
Ø Los pensadores de Frankfurt, advertían los peligros de la ilustración ya que podía llegar a subvertir sus ideales y presentar como logro la emancipación cuando lo que realmente operaba era la explotación del ser humano.
Ø Esto se representa con Auschwitz, que como símbolo de la persecución Nazi, es analizado por los frankfurtianos como una sentencia de muerte a la capacidad crítica y reflexiva de su teoría, pues lo que allí ocurrió no solo fue terrible sino que estaba racionalmente calculado. Lo que generó un replanteamiento frente a los ideales originales de la teoría crítica pasando de la confianza a la ilustración a la desconfianza.
Ø Por otro lado, el movimiento estudiantil de los 60 influyó en la evolución de la escuela, ya que ésta estaba al tanto de los sucesos histórico, sociales, económicos y culturales mas relevantes de su tiempo, sin embargo, el apoyo de los frankfurtianos al movimiento estudiantil, estaba supeditado a que estos no incluyeran ningún tipo de violencia, lo que les genero rechazo de ciertos grupos.
Ø Más adelante Horkheimer, con un enfoque más filosófico, mantiene como una de sus ideas centrales la interdisciplinariedad con un conocimiento lo mas científico posible. Esta interdisciplinariedad se centra en tres disciplinas fundamentales: economía, sociología y psicoanálisis, complementadas por otras secundarias.
Ø Así como la interdisciplinariedad, la reflexividad del pensamiento y su dimensión crítica son características fundamentales de la escuela. El pensamiento surge a partir de las contradicciones de la realidad y debe ser crítico y reflexivo. Esta crítica no como negación directa de la sociedad, sino como una renuncia a la aceptación irreflexiva de la realidad (social). La critica surge siempre de una sencilla proposición: “otra sociedad es posible”.
Finalizada la exposición, se sugiere señalar a luz de este enfoque, los aspectos que pueden servirnos para fundamentar el sentido pedagógico de nuestro hacer como facilitadores en el campo de la cultura solidaria; sin embargo por la escases de tiempo se propone que sea una tarea abordada posteriormente de forma individual.



Acuerdos y decisiones:
· Queda aplazada la exposición de los enfoques “Sistémico” y “Desarrollo a escala humana” para el próximo encuentro. Lo que hace que los temas sucesivos se corran una fecha.
· Se hace claridad sobre el tema que estaba propuesto como Estado del arte metodología didácticas, en varios sentidos: 1) No se le llamara estado del arte pues lo que se pretende en realidad es tener una base de datos que nos permita reconocer propuestas de educación y cultura solidaria en el medio y poder desde allí hacer la invitación para que hagan parte de nuestra red; 2) Las metodologías y didácticas de la solidaridad son tema de Pedagogía de la solidaridad; y 3) Este sondeo se hará durante el año de forma paralela al abordaje de los temas: De acuerdo con lo anterior se propone el siguiente cronograma:

Mayo 7
Fomentamos
Enfoque: Sistémico y Desarrollo a escala Humana
Walter Bravo, Liliana Arbeláez

.Junio 4
Confecoop
Solidaridad y economía solidaria
Adela Ríos, Sonia González, John Jairo Cano

Julio 2
Confiar
Pedagogía
Gloria Quinchía, Catalina Montoya, Lina Acevedo

Agosto 6
Actividad vivencial

Septiembre 10
Metodología didácticas cultura solidaria
Liliana, Carlos Loaiza

Octubre 1
Diálogo escuela-Contexto y Legislación
Cristina Amariles

Noviembre 5
Evaluación del proceso

Durante todo el proceso se llevará a cabo la Base de datos
Natalia Serna, Walter, Catalina Diez

Compromisos:
Ø Próximo encuentro Jueves 7 de mayo de 3:00 a 6:00 p.m. en La Sede de Fomentamos
Ø Para el tema de desarrollo a escala humana se sugiere llevar leído el texto “Desarrollo a escala humana” propuesto por Walter.
Ø La logística del encuentro no se acordó desde ésta reunión por lo que se sugiere que las personas vinculadas con “Fomentamos” por ser la organización anfitriona, la puedan asumir o solicitar ayuda en ello si la requieren.
Ø La escritura del documento memoria a partir de los conceptos y discusiones teóricas del encuentro está a cargo de Julián Vanegas.
Ø Escribir un comentario sobre la sesión en el blog.

Propuesta para los encuentros
(Esta es una propuesta que surge de la experiencia de realizar el protocolo y con miras a dar mayor organización a los encuentros y relevancia tanto a los temas como a la interacción entre quienes participamos de este espacio. Se sugiere poner ésta propuesta a consideración del grupo).

Ø Realizar un orden del día que incluya los siguientes puntos:

1. Asignación de quien realiza el protocolo y el documento memoria (Ojalá se dispongan con antelación quienes quieran postularse a hacerlo para agilizar este momento)
2. Lectura del protocolo (que sea lo primero y que se encargue de leerlo quien lo hizo o que delegue en caso de no asistir o no poder llegar a tiempo)
3. Espacio para comentar el protocolo leído y hacer precisiones sobre los puntos que lo requieran.
4. Reflexión inicial que nos ponga en disposición hacia el tema.
5. Exposición del tema o temas del día.
6. Retroalimentación (este espacio es muy importante que se dé aunque sea preciso suspender el tema, ya que es la posibilidad de hacer eco sobre lo que estemos estudiando y reconocer nuestros propios puntos de vista.
Nota: Si tenemos claros los espacios en que se desarrolla la sesión, es más factible que los organizadores de los temas puedan coordinar mejor los tiempos que asignan a sus intervenciones.

Realizado por: Gustavo Adolfo Álvarez Zapata

lunes, 13 de abril de 2009

DIALOGO SOBRE PEDAGOGIA

Encontrado en: "Consultas y Dialogos" de la WEB:

http://www.economiasolidaria.net

CARTA DE GONZALO PEREZ VALENCIA, DESDE COLOMBIA.

Amigo Luis:

Dentro de las reflexiones que desde hace mucho tiempo vengo haciendo respecto al tema de la Economía de Solidaridad y Trabajo, sus potencialidades y alternatividad para resolver problemáticas de calidad de vida y felicidad humana, existe uno sobre el cual quisiera que realizáramos un intercamio de ideas, pues a mi juicio, constituye un asunto de vital interés para definir estrategias relacionadas con la expansión y desarrollo de la Economía Solidaria. Este tema es la Pedagogía que obligatoriamente debe estar acompañando los procesos mediante los cuales esta propuesta va a insertarse o articularse en proyectos de desarrollo local o regional, o de grupos sociales o productivos. Como punto de entrada quisiera compartir contigo que concibo la pedagogía como aquel conjunto de elementos, situaciones, procesos y relaciones a través de los cuales se enseñan y aprenden competencias y habilidades que nos permiten intervenir con eficiencia en una práctica social... es decir: veo en lo pedagógico un acto de vida y para la vida, y unas actividades que nos permiten adquirir conciencia y construir saberes rigurosos, y participar activamente en la configuración de los imaginarios culturales de personas y comunidades, de grupos y clases sociales... luego entonces, introducir esta idea, esta propuesta en el repertorio para la acción de hombres y mujeres, exige aprendizajes y enseñanzas, es decir: requiere actos pedagógicos, o sea, un discurso que posibilite que la inserción, que la aprehensión de la actuación con solidaridad en la economía se consiga y logre generar comportamientos, conductas y pulsiones que nos defina como seres humanos solidarios, como militantes de la economía solidaria.

Espero tus comentarios.

Saludos,

Gonzalo


RESPUESTA DE LUIS RAZETO.

Estimado Gonzalo:

Iniciemos, pues, un diálogo sobre pedagogía para la economía de solidaridad, y abrámoslo a quienes se interesan en el tema. Aprecio que en tu carta estableces con claridad las bases de la cuestión, y que con un concepto amplio y profundo de lo que es la pedagogía identificas los objetivos y los elementos esenciales de aquella apropiada para impulsar la realidad y el proyecto de la economía solidaria: a) Formar y preparar a las personas y grupos organizados para que orienten su acción económica buscando la felicidad y la buena vida. b) Desarrollar comportamientos y conductas solidarias, por parte de personas conscientes y comprometidas con el proyecto de la economía de solidaridad.
c) Proveer saberes rigurosos y competencias y habilidades que permitan actuar con eficiencia en la práctica social y económica.
d) Participar en la configuración de una cultura de la solidaridad y del trabajo, a nivel personal y colectivo; una cultura que se manifieste en un modo de pensar, de sentir, de relacionarse y de actuar que permeen tanto la cotidianidad de cada uno como los procesos de largo alcance que debieran involucrar a multitudes de personas organizadas.
De tu planteamiento surge, así, todo un programa de trabajo, reflexión y elaboración. Lo percibo como una invitación a pensar en profundidad, que no me haces solamente a mí sino a muchos que estamos empeñados en estas búsquedas. Y como la cuestión es tan amplia, me limitaré a devolverte algunas reflexiones sobre el primero de los puntos señalados.
Parece tan obvio esto de buscar la felicidad y la buena vida, que podría pensarse que es superfluo formar a las personas para ello, pues sería un comportamiento espontáneo y natural. Yo creo que el objetivo natural de ser felices y de vivir bien se encuentra actualmente reprimido, aplastado y arrinconado, en una inmensa mayoría de las personas, por la pesada carga de una realidad económica y social construida encima y en contra de la naturaleza humana, y que ha ido configurando una suerte de "segunda naturaleza" que hace vivir y actuar persiguiendo objetivos muy distintos.
La economía capitalista es un sistema estructurado conforme a objetivos que distancian de la felicidad y la buena vida humana. El objetivo de las empresas es maximizar la rentabilidad del capital invertido, el de la economía es la acumulación de riqueza y el crecimiento productivo, el de los individuos es ganar dinero y con ello incrementar y sofisticar el consumo. Por más que se quiera pensar que estos son "medios" para lograr la felicidad y el mejoramiento de la calidad de vida, en la práctica se constituyen como objetivos estructurantes de la vida personal y social, y en cuanto son perseguidos con ahinco y ocupan la mente y la acción cotidiana, hacen olvidar la búsqueda consciente de la felicidad y la buena vida, desvían la acción cotidiana de ello, e impiden comprender que hay otros caminos más seguros, directos y eficaces para alcanzarlas.
Si algo caracteriza y distingue en profundidad la racionalidad especial de la economía solidaria, es que su fin y objetivo es el hombre: su realización y felicidad a nivel personal, comunitario y social. Invitar a participar y vivir conforme a la economía de solidaridad es invitar a buscar la felicidad y a alcanzar una vida mejor.
Pero es curiosa y contraproducente una práctica muy habitual que se observa en los procesos de educación cooperativa, y en general en los procesos de "concientización" tendientes a promover el desarrollo de las búsquedas de transformación y cambio social: la constante "prédica" del sacrificio. Suele decirse que hay que sacrificarse por la comunidad, por la organización, por el proyecto; que la participación debe ser sacrificada. Es habitual valorar la negación de las propias necesidades, aspiraciones y deseos. Se identifica el comportamiento solidario como aquél que sacrifica los propios objetivos para ponerse al servicio de la organización, o de una "causa" general y abstracta. Esta prédica aburrida e inútil no conduce a generar comportamientos solidarios, y su principal resultado es atemorizar a las personas, que toman una sana distancia de lo que se les presenta como un camino de negación y no de afirmación.
La economía capitalista impone sacrificios inmensos a las personas y a la sociedad, mientras habla de felicidad y ofrece satisfacciones humanas que no busca ni es capaz de proporcionar. La economía solidaria, que está coherentemente orientada a lograr la felicidad y la buena vida, se entrampa en un discurso sacrifical que no tiene sentido.
En la economía predominante actual nos hemos alejado tanto de la felicidad y de la buena vida, que ya ni sabemos en qué consistan; y la búsqueda de la felicidad se encuentra tan distorsionada, tan asociada al consumismo, a la obtención de dinero y a la acumulación de riqueza, que pienso que es necesario y urgente reeducarnos para la felicidad.
Si alguna idea debiera presidir la pedagogía para la economía de solidaridad, creo que ha de ser ponerla en la perspectiva de la felicidad y la realización humana, que constituye su objetivo consciente y su sentido más profundo. Hemos abierto con este intercambio de cartas una conversación importante sobre un tema decisivo. Continuémosla, e invitemos a nuestros amigos y a todos quienes se interesen en aportar a esta reflexión, a intervenir con sus ideas y experiencias.
Tu amigo de tantos años y trabajos
Luis Razeto.

GONZALO PEREZ

Amigo Luis:

Lo anterior me lleva a pensar, Luis, que en la propuesta de crear un pedagogía para y de la solidaridad, se hace necesario incluir elementos epistemológicos, es decir, debe contener el aprendizaje y la enseñanza de nuevas formas de conocer, o como dijo en alguna oportunidad el Maestro José del Carmen Moreno, "el primer contenido educativo dentro de los procesos cooperativos (eso fue hace años, cuando transitábamos por la vía única del cooperativismo) debe ser dirigido a cambiar de lentes y de mirada, pues la misma mirada tiende a retorcer el significado de las propuestas nuevas ...". Por razones que no viene al caso comentar en este momento, he demorado un poco en responder la carta que me enviaste en respuesta a la comunicación con la cual iniciamos este diálogo; pero de todas formas durante ese tiempo estuve reflexionando bien tus planteamientos en relación con el objetivo que en primera y última instancia se debe señalar en la construcción de una pedagogía de solidaridad: la felicidad y la buena vida.
Creo pertinente detenernos un poco en esa aseveración, en razón a lo que dices en tu carta, de que este objetivo y causa final del hecho de vivir se encuentra reprimido, aplastado y arrinconado. Yo agregaría otro detalle: culturalmente eso de ser felices se halla bajo lecturas preñadas de facilismos, de deformaciones que marcan una tendencia a reclamar, admitir y "vivir" la felicidad en términos tales, que la gran mayoría de hombres y mujeres, llaman felicidad y buena vida, a la posesión de cosas y a situaciones que los eximan de adquirir responsabilidades y de pensar. Y en este camino tienen la compañía cómplice de discursos pragmáticos, en donde el individualismo (que no la individualidad) se campea como centro de la sinergia existencial y social y el egoísmo adquiere una tribuna y un protagonismo especiales para mirar y actuar en el transcurrir de la vida. Y esta acepción de felicidad y de buena vida, tiene un arraigo profundo en los imaginarios culturales, constituyendo elaboraciones discursivas y comportamientos que se han venido extendiendo a lo largo y ancho de las comunidades y grupos sociales, sirviendo de soporte ideológico a modelos de desarrollo y crecimiento que finalmente lo que están procurando, es mantener vigente la propuesta civilizatoria que hoy, sin lugar a dudas, y a pesar de sus "Triunfos" tecnológicos ("llegamos a la luna y a Marte, pero no hemos podido llegar a construir lo social, ni la solidaridad", declaraba un dirigente indígena hace un tiempo), ha entrado en barrena, en una crisis que está poniendo a prueba todas sus defensas y repertorios en lo político, social, cultural y económico.
Pero toda esa manera histórica de pensar, vivir y hacer la felicidad y la buena vida, no solo está constituida por discursos teóricos, filosóficos e ideológicos, sino que ella encierra como fundamento, un modo de ver, pensar y discernir acerca del mundo, de la naturaleza, de los seres humanos y de la vida social. Es decir: se sustenta en una cierta epistemología, que produce una determinada forma de "cargar la mirada para interpretar el mundo", la cual propicia y sostiene los discursos. Así mismo, todo lo anterior se encuentra apoyado por una pedagogía que enseña, crea, difunde y amplía todos los componentes de esa concepción de proyecto de vida, de felicidad y de esencialidad humana.
Lo anterior me lleva a pensar, Luis, que en la propuesta de crear un pedagogía para y de la solidaridad, se hace necesario incluir elementos epistemológicos, es decir, debe contener el aprendizaje y la enseñanza de nuevas formas de conocer, o como dijo en alguna oportunidad el Maestro José del Carmen Moreno, "el primer contenido educativo dentro de los procesos cooperativos (eso fue hace años, cuando transitábamos por la vía única del cooperativismo) debe ser dirigido a cambiar de lentes y de mirada, pues la misma mirada tiende a retorcer el significado de las propuestas nuevas ...".
Esto significa, en otras palabras, apostarle a generar, como base fundamental de la construcción de la Pedagogía de la Solidaridad, una epistemología que facilite una nueva manera de entender y comprender el mundo, que nos ubique fuera de los linderos de la tradición cartesiana y del positivismo, y conduzca la producción de conocimiento hacia una dinámica que reconozca la imbricación axiológica, existencial e histórica de la teoría y la práctica, del intelecto y los sentidos, de la filosofía y la praxis. Así, con otra mirada, los objetos y los objetivos del conocer y del conocimiento volverán a ser entendidos a partir de las dimensiones que configuran la esencia de los seres humanos: la corporeidad, la individualidad, la convivialidad y la espiritualidad, entendidas como regiones propias e interconectadas de la geografía de los hombres y mujeres que habitamos y habitarán el planeta; con una epistemología que le otorgue más subjetividad al saber, nos daremos cuenta de que somos seres para la felicidad y esta será nuestra construcción histórica más notable desde la perspectiva de la Economía de Solidaridad.

Bueno amigo Luis, dejemos por ahora en este punto.

Te saluda solidariamente,

Gonzalo Perez